viernes, 4 de enero de 2008

FUNDAMENTOS DE LA PEDAGOGIA ANDINA


¿Por qué la necesidad de una nueva pedagogía en el contexto andino?


A lo largo de la historia de la educación en el Perú y en las regiones andinas, se ha estado emulando experiencias tomadas del extranjero, experimentadas en contextos de grandes urbes Europeas o Norteamericanas ajenas a la realidad local, como señala la profesora Carazas: “los mentores e implementadotes de la formación magisterial nunca nos dijeron- pero tampoco se preguntaron- nada sobre la pobreza, las lágrimas, el sudor, la manera de pensar y las esperanzas de los hombres y mujeres del país. Al parecer, para ellos es igual Francia, Alemania, un condado suizo, un estado norteamericano o una comunidad campesina del Cusco. Pareciera que, a ojos cerrados, tienen la convicción de verdades universales, de medidas igualmente válidas para todos los humanos” ; como consecuencia se tiene una educación excluyente y divorciada del contexto y, hasta hoy no es posible hablar de “un modelo educativo peruano” como quisieron engañarse durante la época oscurantista de los 90'; algunos países han avanzado considerablemente, por citar Cuba, Singapur, Finlandia y los países asiáticos. Ante esta realidad nace la necesidad de generar un nuevo pensamiento y práctica educativa, cuyo punto de partida sean las aulas vinculadas a la sociedad, teniendo como referente de investigación a las provincias andinas y las perspectivas de la antropología cultural y educacional, la sociología, la ontología, axiología y teleología como disciplinas auxiliares de la educación.


Al proponer la Pedagogía Andina, no se crea que estemos únicamente ante una dicotomía rural-urbana, pues en las dos últimas décadas la presencia de lo andino se hace cada vez más visible en varias ciudades. Tales ciudades albergan números crecientes de indígenas que a menudo llevan consigo sus lenguas y culturas, y las reproducen en el espacio urbano. Lo que queda claro es que, cada pueblo, región o localidad merece su propio desarrollo educativo partiendo desde sus raíces. En el Perú la educación ha sido y es homogeneizante, porque ignora el carácter pluricultural y multilingüe de la sociedad peruana, considera como si fuera una unidad o una sola realidad, basados en el falso precepto y utópico de “crear unidad en la diversidad” como señala el PEN y los Lineamientos de Política Educativa Nacional del Ministerio de Educación.


Por ello es necesario repensar y reformular la direccionalidad de la educación en los andes, considerando el pasado, situándonos en el presente y proyectarnos al futuro desde la óptica teleológica, ontológica y pragmática, considerando como punto de partida la orientación del porqué y para qué de la educación (principio rector de una pedagogía). Necesidad de re-formar la educación en los andes. Han estado sucediendo cambios y esfuerzos de reforma en el Perú y Latinoamérica. Esta se caracterizó primero, por ser unidireccional, ya que no participaron los actores directos de la educación, sino que se diseñó entre las cuatro paredes del Ministerio (es como construir una torre desde arriba); segundo, por ser “reduccionista” en el sentido que encerrados en un enfoque constructivista, que sólo privilegió el aspecto metodológico, como si el problema educativo en el país fuera el problema de uso de metodologías, dejando de lado otros factores que influyen poderosamente en la educación como el teleológico, aquí nos referimos a las políticas de estado, la visión y misión de la educación; saber a dónde nos dirigimos, cual es el norte, entonces será más fácil caminar sobre la base de un Proyecto Educativo Nacional, pero construido desde abajo. El esfuerzo que realizó el CNE, al elaborar el Proyecto Educativo Nacional al 2021, aprobado en enero del 2007 por el gobierno de García, quedó en la retórica ya que sus políticas como la de municipalizar las instituciones educativas no están contempladas en el PEN sino una descentralización integral. El PEN a pesar de su tendencia neoliberal recoge direcciones importantes para mejorar la educación, pero también ignora el problema ontológico, del ser o los seres de la educación: el estudiante y el maestro; por ello, las teorías psicogenéticas, ontogenéticas y sociogenéticas son puntos de referencia importantes que señalarán la vectoricidad de la nueva pedagogía: Pedagogía Andina.


Por todo lo argumentado hasta ahora, es necesario una re-forma, una re-evolución educativa que emerja desde las bases. El contexto andino, en particular, tiene su filosofía, weltanchaung, su visión del mundo, de la tierra, del hombre y del ayllu que constituyen el motor fundamental de la
educación de sus hijos, así como la psicología andina es dinámica; el hombre andino, por ejemplo, no descansa un minuto, gran parte de su tiempo lo tiene activo no sólo corporalmente, sino mentalmente, son hábitos formados en la zona; de igual forma se caracteriza en su sobriedad al decir, exactitud en la imagen, precisión en la observación, persistencia en el esfuerzo, lealtad, permanente deseo de renovación. Ante esta realidad ya no se puede seguir las huellas de la educación occidental moldeada a su estilo. No hay pedagogía que encaje, por tanto se hace imprescindible el planteamiento y nacimiento de una nueva concepción pedagógica, que oriente y fundamente la educación en estas realidades, que la bautizaremos con el nombre de Pedagogía Andina, basados en la psicopedagogía, filosofía y culturas andinas.